viernes, 21 de marzo de 2008

Tempus

El tiempo transcurria lentamente en el lugar...
Las caras se hacian viejas
Las estatuas de hierro se oxidaban
Las hojas fenecian y renacian en un vals interminable de estaciones que no podriamos
contar con los dedos de las manos...
Y era ese el tiempo que nos daba las respuestas...
Era el tiempo pasado, donde siempre buscabamos, el que nos daba las respuestas para
nuestro futuro

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sabe cuando leí este fragmento en mi correo me gusto mucho luego me dí cuenta que también lo habia dejado en los otros dos correo que tengo y decidi escribirlo en mi celular porque me hizo pensar mucho y estoy en eso interpretando lo que queria decir con lo que escribio.