Solo quedaba batirse...
El mago que viendo todo lo que acontencio, levanto su mano y una pequeña esfera de poder salio de su mano, solo para impactar la cara de uno de los bribones que molesto a la pequeña elfa. Está última por su parte desenvaino su fina espada elfica y lanzo varios golpes montada sobre la mesa. El guerrero que estaba observandoles desde lejos, cogio su lanza que descansaba en un raido muro de la de la taberna, y alejo a uno de los tantos atacantes hacia el pequeño duo. Mientras el acrobata miraba divertido con un cuchillo arrojadizo en la mano desde el otro lado de la taberna...
- Ea! Cual es la gracia de siempre empezar las aventuras con una trifulca tabernaria?- Pregunto el guerrero, que ahora llevaba lentes y no tenia tanto musculo
- Pues bueno... es que no tengo la historia de hoy y queria empezar con algo clasico como para calentar- Sonrio el Narrador
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