Solo la brisa del mar del y mis ojos se resistian a dormir esa noche. Pues ni la Reina de los cielos y mucho menos su séquito estaba esa noche conmigo.
Por que era de noche, era una noche como el interior de la más profunda caverna... fria, humeda, nostalgica, inocua en toda su escencia Ni siquiera la luz que deberia de provenir de los faroles hacian mella a toda la obscuridad. Pero aquello... poco me importaba.
Era mas allá de medianoche. En el puerto, solo se sentia el olor a mar y yo debía de ser la unica alma en pie en aquella noche tormentosa... esperando una señal en el mar, pero al igual que todas las noches anteriores lance una pequeña hoja de papel al mar
"Rogare para que llegue a tus manos,
Nunca te lo pude decir...
Te Amo"
1 comentario:
Mi niño eres muy especial y tus historias son geniales. Esta me gusto mucho, espero que cuando me enamore algún día no me pase lo que le paso a el de tu historia; sino que pueda decir a esa personita especial que la amo.
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