TÚ ERES MI TODO

Esa noche no era como cualquiera; era una noche fría, obscura y silenciosa. Ella se encontraba, sentada junto a su ventana, mirando la única luz que iluminaba la obscuridad de ese momento; allí estaba la luna. Así, mirando aquella gran musa recordó a su amado; entonces sintió un leve calor al imaginar la cercanía entre ellos, recordó como todo su mundo se iluminó cuando él se cruzó en su camino, y escuchó en su corazón la canción que siempre cantan los dos.
Sólo así se sintió mejor y comenzó a relajarse, porque la única tranquilidad y seguridad verdadera es la que encuentra cuando está en sus brazos; y así se quedó dormida soñando con un ángel… su ángel.

TE AMO MI AMOR... MI IGOR HERMOSO.