Él la tomó entre sus brazos y sus rostros quedaron a cms uno del otro. Ella corrió su cara y se apoyó en su hombro y luego depositó un beso en su mejilla.
Haz lo que quieres hacer – Él le dijo al oído, y ella mirándolo fijamente cerró sus ojos y junto sus labios a los de él.
Sólo ese corto momento, Sólo esos pocos segundos sirvieron para confortarla y a la vez darle esperanza. Él todavía la amaba.
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