Cuento Navideño

Era su primer año en el lugar, las ventanas estaban abiertas de par en par dejando pasar la brisa fresca, era la tierra del verano eterno, la primavera prevalecedora, el otoño sempiterno y el invierno interminable. Un pequeño arbol que brillaba con colores mágicos iluminaba los rostros de dos hombres sentados frente a él. Aunque las velas eran muchas las luces que emitia el árbol era más brillantes.

Un vaso con jugo de naranja se agitaba energicamente cerca de una sonrisa, mientras la boca dueña de la sonrisa dirigia algunas palabras a su interlocutor
- Sí, a este año les ha tocado a ellas hacer nuestra comida de navidad - Le dirigio una picara mirada al hombre sentado en la otra silla de madera - Espero que tengais testamento, quizás esta noche estemos muerto hermano
- Fijate tú que hoy lo hice, no sé si es por temor al regalo de Marisa o a la comida
- Vamos, venga que ella es un amor
- Claro sí...

Un guisante golpeo la cara del otro hombre, lanzada por el fuerte brazo de una jugadora de handball retirada. Aunque el comentario causo risa en el lugar, una muchacha seria se acerco al hombre mencionado al comienzo...
- ¿Así que crees que te voy a matar? - Pregunto sentandose en sus piernas y abrazandole tiernamente el cuello
- Esto... - La cara sonrojada le delato - No...
- Cosita hermosa

Un tierno beso les unío...
- Vamos aquí no, ¿no ves que hay niños presentes? - Dijo él al terminar el beso
- Umira ya es lo suficientemente grande para saber que es un beso y la pequeña Isidora es muy pequeña
- Yo lo decía por Vit
- Pero que cojones teneís para decirme eso, soy tu mayor y me debes respeto! - Se levanto Vitan de su asiento diciendolo en broma
- Venga que es broma
- Sí, broma

Luego de un par de maldiciones se acerco a la mesa donde preparaban la cena navideña
- Leo?
- Dime hermano - Respondio el hombre aludido sacando sus labios de su amada que aún seguia en sus piernas
- El otro años nos tocara hacer la cena a nosotros?
- Si no estamos muertos esta misma noche. Creo que sí
- Me cachis... - Grito Vit al sentir en su pierna las manos de una niña pequeña - Es la pequeña...
- Isidora - Le sonrio su madre Sofía dejando el cuchillo en la mesa y tomando la pequeña entre sus brazos
- Es un lindo nombre, no? - Le correspondio la sonrisa Vitan
- Me encanta por algo llame a este pedazo de cielo así
- ¿Como os dejo vuestro novio estar aquí? - Pregunto Leonoric extrañado y acercandose al grupo
- Bueno es la una larga historia, pero despues de todo no me lo quería perder ni tampoco Isidora
- Me alegro de tenerte aquí. ¿Por cierto Isi, donde dejaste a Alexia? - Se acerco al rostro de la pequeña para preguntarle. Ella solo respondio con su pequeña y tierna mano aputando hacía el patio. Le dirigio una sonrisa - Gracias. Voy a alimentar a Alexia y a Den

Se alejo lentamente del lugar hacia el patio con varios platos para mascotas...

Marisa hablo al oído de Mikaela, a lo que esta asintio. Umira que puso bastante oído recordando las palabras de su amigo "No dejes que hagan nada a nuestras espaldas. No deben de saber cuál es la sorpresa de esta noche", no logro escuchar mucho, pero lo poco y nada que logro no le preocupo y siguio con aquel tomate. Miraba entrañablemente el calendario y recordo sus días en la secundaria y los momentos con sus amigos, pero el tiempo se le hacía a veces tan corto y tan largo a su vez que siempre que tenía que hacer algo su mente divagaba y voloba en otros espacios y lugares lejanos... cosa que casí hace que logre cortarse un dedo al pelar una fruta de extraña forma

Marisa y Mikaela le pidieron a Hermyta o mejor conocida como Scady que les ayudara a preparar la mesa, que las horas pasaban y el momento indicado se acercaba. Entonando villancicos para alegrar el momento fueron hasta la mesa para la cena, pusieron un mantel largo y dispusieron cada puesto como Leonoric les había pedido, aunque les extrañaba de sobremanera el ver que sobrababan dos más de los que habían presentes. Luego fue el turno de las copas, de las velas, de los adornos y de los platillos terminados de decorar por la mano de Sofía y de Umira.
- Se ve muy linda - Comento Umira sonriendo de oreja a oreja
- Claro es la mesa Animus, no? - Dijo Leonoric entrando nuevamente a la sala - Creo que todo esta listo, por que no os sentais, yo tengo que irme a lavar las manos

Fuentes con ensalas varias, carnes, dulces, frutas, dos botellas de vino tinto, bandejitas con galletas, quesos, jamon, pan terminado de hornear hace algunos momentos, dos botellas de jugo y una botella de bebida gaseaosa se distribuian a lo largo y ancho de la mesa, solamente flanqueados por los platos individuales con el servicio de cada comensal. Cada invitado tomo su puesto, esperaron varios minutos hasta que alguien cayo por la chimenea apagada. Un hombre de rojo con una gran barba blanca y un saco a sus espaldas. Aunque sorprendidos al principio, vieron los ojos oscuros y le reconocieron... Leonoric.
- Jo, jo, jo feliz navidad - Dijo acercandose al grupo - Busco una fiesta - Saco una tarjetilla de su rojo pantalon y unos lente para poder leer- Dice... fiesta Almas, no, no, no dice Fiesta Animus. ¿Es aquí?
- Sí - Respondio el resto al unísono divertidos por la situación
- Excelente - Dejo el saco el piso y comenzo a buscar y rebuscar dentro de él - Para Vitan, un libro en blanco para que llene con sus ingenios sus paginas y por supuesto el set completo de tintero y pluma para que pueda explayarse a sus anchas. Para la pequeña Umira Raynar, que ya no es tan pequeña una katana para que sienta en la piel sus personajes como si fuese ella misma y un arco para que recuerde aquella historia en un reino lejano. Para Sofía un libro de poesía circular donde en cada pagina encontrara el cadaver de una flor seca, que la poesía jamás acabe y que sus escritos siempre sean pasión y muerte a la vez. Para Atenea o Marisa una lanza nueva con una inscripción en la punta para que pueda enfrentarse con mayor valor y mejores herramientas a sus desafios. Para Scady tenemos un elfico vestido para que viva sus diarias aventuras siempre protegida por el cariño de quienes le quieren. A la pequeña Isidora un peluche que crezca con ella y que vele por ella en las noches para que su madre pueda descansar en paz sabiendo que la luna la podra acunar. Por último pero no menos importante Mikaela una pintura para que en las noches sueñe donde se ve un lobo aullar a la mar, a la luna, a la playa, a su ángel en el cielo de nombre Karen, a las estrellas, a las olas y al mundo... para que lo cuelgue en su habitación y duerma tranquila sabiendo que aquel lobo esta pesando en ella, en su ángel. Antes de que se me olvide tengo otros tres regalos que entregar pero necesito que alguien los lleve pues como sabeis los renos me esperan y están inquietos en estas fechas. El primero va para Alexia, no sé de que van estos regalos para animales, realmente es nuevo en esta tradición, si esta bien que algunos parezcan animales pero no es el caso, pero bueno en que iba, ah? Si, sí una dotación bastante grande bolas de estambre para que juegue. El segundo para Den una luna de juguete para que ninguna noche se prive de su amada. Por último este es de petición especial va de parte de un muchacho que conozco, viejo amigo mio y magro escritor que siempre intenta superarse para la señorita Mikaela- Un beso robado fue lo que ella recibio

Despues de haber terminado de repartir los regalos entre los presentes dejo dos paquetes especiales en las sillas vacias. Mirando a todos les dijo "Uno contiene Oro, Incienso y Mirra que son los mismos regalos que le dejaron a él, que es el invitado especial en estas fechas. El otro, vosotros bien sabeis, nunca se sabe quien pueda llegar de sorpresa a visitarlos en estas fechas". Entonces con su risa clásica y conocida por todos los niños desaparecio tan rápido como entro. Al cabo de unos minutos volvio un Igor con la cara llena de hollín. Sonriendoles a todos pregunto "¿Soy el único con hambre aquí que no comeis?" Luego de una carcajada general volvio aquel ruido de conversaciones y bromas... era su propia y primera cena de navidad juntos...