Se levanto de su lecho nocturno, con el corazon tejido por ella en la mano y un cansancio que no le deseo a nadie. Estaba cansado fisica y psicologicamente. Demasiadas batallas para dos semanas... y una guerra inconclusa... pero a la distancia algo le daba fuerza... una mujer, pequeña, de ojos bellos y mirada coqueta... pero solo Dios sabía donde diablos estaba... y él, nuestro protagonista simplemente la extrañaba... beso el corazón y le susurro en uno de sus bordados "Sabes? La extraño mucho, solo deseo que donde este... este feliz. Te contare una historia, de un hombre que vagaba por el mundo... a su diestra estaba la soledad y en su siniestra tenia a la tristeza... pero cuando una mujer morena tomo su diestra, reemplazo a la soledad... y poco a poco alejo a la tristeza... Linda historia, no crees?"
Deseo poder ver a Tari, pero sabia que si lo hacia a esa hora... no iba a poder... el sol despuntaba de entre las montañas y la noche estaba apunto de ceder su reinado...
Aun así le dijo a Tari a la distancia, sabiendo que estaba alli, aunque no pudiera verle "Tari... dale mis besos, dale mi amor, dale mi ser"
Y con su corazón más tranquilo se levanto de su lecho, fue hasta una computadora y escribio esta historia...
1 comentario:
¡Hola!Me conmueve el relato porque es algo que nos pasa a todos en algún momento de nuestra vida.
Alguien a quien quieres se marcha lejos (o uno mismo), es realmente duro, pero también son siempre reveladores los sentimientos que esa lejanía provocan en nuestro interior.
El querer estar al lado de alguien y no poder es duro, lo realmente emocionante es el reencuentro y la recuperación del tiempo perdido.
¡Enorabuena por el relato. Un abrazo!
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