- ¿De todos ustedes quien es más sabio?- Pregunto el Principe, con su clasica arrogancia hacia los sabios del templo- Solo él me puede enseñar
- Ninguno de nosotros es tan sabio como para enseñaros mi señor... solo la vida podra haceros sabios durante vuestro camino- Pronuncio un hombre demasiado viejo para parecer hostil ante el caracter del principe
- No quiero vuestras enseñanzas viejo... solo quiero que alguien me enseñe y que sea rapido
- Pues no encontraras a nadie aqui- El viejo le miro a los ojos- Todos somos ignorantes de nuestros existir... no tenemos nada que enseñar en este viejo lugar
- Mira viejo estupido! O me enseñas o me dices algo que valga la pena!- El Principe le tomo de las ropas fuertemente casi desarmando al viejo hombre
- Con ese caracter, vos mismo no llegaras a ver vuestro reino... y terminaras como un pobre entre los ricos
El Principe enfurido salio del templo, al día siguiente mando a matar a todos los viejos del templo. Luego del baño de sangre, solo basto que la noticia corriera por todo el reino, para que los cazarrecompensas fueran hacia el principe. Este logro escapar, haciendose pasar por mendigo... a través de las calles vio como uno de los viejos del templo le saludaba a la distancia
- De cuna principezca, pero solo un mero mendigo en la ciudad, tu impaciencia te ha llevado a tu condena- Le dijo el viejo que sobrevivio al ataque
- Me lanzastes una maldicion, no tengo nada!
- Mas que tu arrogancia
- Ya ni orgullo tengo
- Entonces ven conmigo, ahora puedes aprender... te enseñare como ser Rey
- Ya no tengo reino viejo
- La vida es un reino, el dinero viene y va, pero la felicidad siempre se queda. Te enseñare a ganar algo de dinero, lo suficiente para vivir... Hasta los arrogantes merecen una segunda oportunidad
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