domingo, 9 de noviembre de 2008

Historia Nocturna

Cual soldado desenfunde mi arma, una warhol, aquella canción de Héroes del Silencio se vino a mi mente, pero no quitó mi atención del objetivo. En un rápido movimiento había abatido a dos enemigos, mas otros quince me faltaban...

La Noche era como la boca de un lobo... fría, húmeda, cruel, maloliente y déspota... sobre todo déspota. Mis músculos entumecidos por el frió habían reaccionado perfectamente gracias a la adrenalina provocada por la situación... quien me iba a decir que el peligro iba a ser la mejor droga que hay en la tierra?...

Las gotas de agua que residian en el agua habian salpicado mis pantalones y mis botas, haciendo que mis pasos sonaran fuerte en la calle... hasta que fueron brutalmente opacados por la lluvia de balas que llovio sobre mi... solo unos pasos y podre sobrevivir...

Entonces vi como la bala se dirigia a mi... y sentí al fin la libertad...

P.S: Dedicada a Vitan Geladral

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como sabes conquistarme con esos ambientes... malvado ;)