Por lo que recuerdo, caí nuevamente de la bolsa y lo que vi, sentí y olí en algo se parecía al infierno de Dore, siempre y cuando este llevase balas como lluvias de estrella por la noche... no entendí como, pero una pistola se materializo en mi mano, las balas abatían a hombres de ambos bandos como si fuesen latas usadas como diana.
Hasta que un golpe fuerte en mi nuca me hizo caer en un sueño profundo... en un sueño que su nombre suena extraño, ajeno y que muchos realmente no quieren ni ver ni admitir... realidad...
La bolsa que me encerraba por fin se abrió y me vi rodeado de un heterogéneo grupo de personas todos armados y de tal manera compuesto que si buscásemos "Hombres y mujeres que tu madre no quiere que conozcas" encontraríamos cada una de sus fotos...
Estaba atrapado...
No hay comentarios:
Publicar un comentario