El desamor se come las tripas de la tristeza

Cuando el misterio nos apartó
Cuando la nueva oportunidad grito que:
Una distancia era incombinable con lo inaguantable
Cuando tu boca me dice que ¡sí! pero ¡no!

Esta noche
No hay más que una taza rota en el piso
Como un seco en el fondo del mar
Pero tampoco está presente la ausencia
Ni moscas en la lengua de la rana
O un Sol en el alma de la Luna
Porque si tú no sales de un coma
Porque si un hambriento no alcanza mi sabor
Porque si el sueño ha despertado
Y la muerte resucitada
No tengo miedo a perder
Ni perder lo que se dice llamar esperanza
Aunque le busque por aquí
O por allá donde la nada existe

No estoy atrás ni adelante
Ni abajo ni arriba
Pero la claridad de tu ceguera necesita lentes
De un aumento inigualable
Como el que pueda mirar un arcoíris sonreír
Como si fueras capaz de ver un olvido
Ese olvido que ves
Pero que pierdes poco a poco
Imagina que ves
¿Qué ves?
¡Sí ves…!
A un “mí” en esta canción

Arriésgate en este juego
Te invito a oler las ganas de este corazón
Si te atreves a tocar los labios del amor
Yo te daré el poder de escuchar a la felicidad.
O probar el delicioso sabor de la pasión.