martes, 13 de enero de 2009

Amanecer

La ventana estaba fría, aguardaba por su amante, los rayos de la luz del día...

Sin nadie presente se podía percibir la calma, incluso la música que llenaba la habitación eran tan bella, tan extraña que quizás deleitaria a la más bella de las hadas. La cama destendida, varios objetos por el suelo, era un santuario que solo podía tocar el amanacer...

Era la habitación que esperaba a su amante, su amanecer solo para que en la noche llegara su amo y señor esposo... su dueño...

(Y si vieramos los amaneceres desde otros puntos de vista, como este?)

No hay comentarios: