jueves, 20 de agosto de 2009

Memorias de un vagabundo

Y de repente el joven guerrero callo de bruces
vio con una profunda y triste mirada el atardecer
ya no podría volver a su hogar
era triste...
al verlo sentías como caían sus lagrimas
pero no eran de sus ojos
si no de su alma
el lugar donde el había nacido y vivido
por mucho tiempo
ya no era su hogar
mucho mas, el ya no era bienvenido.
By Alberik

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